Te tengo el chisme: cuando Yami tenía apenas tres años, ya andaba cantando a todo pulmón las canciones de las princesas de Disney como si fuera parte del elenco. Literalmente, aprendió a hablar y a cantar al mismo tiempo. Ella misma dice que no puede recordar cuándo se enamoró de la música, porque según ella, siempre estuvo ahí. Para Yami, la música es como respirar, algo que simplemente no puede faltar en su vida.
Y lo más bonito de todo es que esas canciones de Disney que cantaba de chiquita terminaron sirviéndole más adelante en su carrera. Pero espérate, que todavía no llegamos a esa parte.
Hoy, con 27 años, esta cantautora argentina se ha convertido en una colaboradora de lujo. Ha trabajado con artistas como Camilo, Lasso y Emilia. Su voz es suave, dulce, pero también poderosa y llena de emoción. Su estilo mezcla el pop con lo acústico, y eso la hace destacar entre tantos artistas emergentes que se inclinan por lo urbano. En una escena donde todo son beats y reggaetón, ella se mantuvo fiel a su esencia. Y sí, eso fue justo lo que hizo que su música empezara a conectar de verdad con la gente.
Porque ojo, hubo un momento en que pensó que tenía que sonar más urbana para encajar. Pero fue justo cuando dejó de intentar parecerse a los demás y se enfocó en su propio estilo, cuando todo empezó a funcionar mejor.
Desde que sus papás se dieron cuenta de que la música era lo suyo, la metieron a una escuela donde aprendió canto, actuación, baile y teatro desde los nueve años. Y ella, feliz. “Fue como descubrir un mundo nuevo”, dice. Más adelante, en la adolescencia, comenzó a escribir canciones inspiradas en sus dramas escolares, sobre todo esos amores no correspondidos que todos hemos tenido. Su inspiración era nada más y nada menos que Taylor Swift. Jugaba a ser como ella, escribía sus historias y les ponía melodía. Era un juego, pero con el tiempo se volvió algo muy real.
En 2017, Yami empezó a subir covers a redes sociales. El que la lanzó fue una versión del tema de La Casa de Papel, que se hizo viral. A partir de ahí comenzó a publicar su propia música de forma independiente, y en 2021 le llegó una llamada que le cambió la vida: Warner Music Argentina quería firmar con ella. Y claro, dijo que sí sin pensarlo dos veces.
Antes de firmar con Warner, Yami trabajaba disfrazada de princesa de Disney (principalmente de Elsa y Anna) en fiestas infantiles. Con eso juntaba dinero para grabar sus canciones y producir sus videos. Así de comprometida estaba con su sueño. Y cuando por fin llegó el apoyo de una disquera, todo dio un giro. Producciones con más calidad, mejores recursos y la oportunidad de llegar más lejos.
Lanzó su primer álbum, Dije Que No Me Iba a Enamorar, en 2022 y al año siguiente llegó Sur. Aunque ambos incluyen colaboraciones, fue su tema con Camilo, Querida yo, el que la llevó por primera vez a las listas de Billboard. Alcanzó el puesto 15 en Latin Pop Airplay y, en el caso de Argentina, ya había entrado al Hot 100 con otras canciones, incluyendo En otra vida con Lasso, que llegó al número 6.
Ahora Yami se está preparando para lanzar su tercer disco, y según ella, es el proyecto más personal que ha hecho hasta ahora. Está trabajando mucho en él y promete que vendrá cargado de emociones, letras honestas y más colaboraciones interesantes.
Así que si aún no la tienes en el radar, este es el momento perfecto para sumarte al mundo de Yami Safdie. Porque cuando una artista mezcla talento, autenticidad y corazón, no queda otra que rendirse ante su música.